#PRINCIPIO 1 : la necesidad de recopilar información, las fuentes
La puesta en marcha de un proyecto de sala de control requiere una cuidadosa consideración del tipo de información que se va a procesar.
NUESTRA RECOMENDACIÓN:
Clasificar por categorías funcionales; por ejemplo: Datos técnicos, aplicaciones empresariales, cámaras IP, etc.
Clasificar por tipo de fuente: RGB; servidores VNC, etc.
#PRINCIPIO 2 : Definir claramente el ámbito de actuación/intervención
Una vez que las fuentes que se van a mostrar están claras, es necesario, por supuesto, saber qué hacer con ellas. El seguimiento y la utilización de los datos pueden conducir a la simple difusión de información, pero también a la realización de operaciones desde la sala de control:
Programación de mantenimientos
Envío de equipos al terreno
Puesta en marcha de equipos a distancia
Instrucciones operativas, etc.
NUESTRA RECOMENDACIÓN:
Las diversas acciones mencionadas anteriormente están relacionadas con el trabajo del operario, por lo que se debe dar relevancia ya que tendrán importantes repercusiones en la disposición de los distintos equipos.
#PRINCIPIO 3 : Centrarse en los usuarios
Los usuarios son naturalmente el centro de cualquier espacio de trabajo, pero las salas de control hacen que esto sea aún más importante; en primer lugar, pueden funcionar 24 horas al día, 7 días a la semana, en segundo lugar, suelen ser lugares de gran tensión, y en tercer lugar, la aglomeración y la rotación de turnos ejercen aún presión sobre los equipos operativos.
NUESTRA RECOMENDACIÓN:
Más que nunca, el espacio debe respetar las necesidades fisiológicas de los usuarios:
Luz de intensidad y temperatura de color controlada
Ambiente sonoro: El tratamiento acústico debe ser un aspecto importante a considerar para permitir la concentración y la comunicación al mismo tiempo.
Las alarmas sonoras deben limitarse al personal afectado, o incluso sustituirse por vibradores y/o alarmas visuales.
Muebles ergonómicos: este también es un punto de suma importancia.
En primer lugar, el respeto a la morfología de cada persona: ajuste de la altura
de las consolas, pantallas en ángulo recto con los ojos, etc.
En segundo lugar, la calidad de las superficies de trabajo y, aún más, la de los
asientos del operarios.
Ubicación de los espacios de vida: hay que pensar en el flujo físico de los operarios que deben "durar" en su espacio de trabajo. La proximidad de los espacios habitables al espacio operativo, e incluso la interpenetración entre ambos, es un tema tan importante como el despliegue de la tecnología.
Control de temperatura: cuando esta necesidad fisiológica básica ya no está satisfecha, no tiene sentido pedir a los equipos de turno que piensen con claridad. Por lo tanto, al aire acondicionado a las temperaturas adecuadas es un aspecto que hay que determinar cuidando normas de confort, así como sensores de calidad de aire.
Comentarios